Eso contestó Tony Soprano a su mujer cuando esta le decía que no tenía amigos. Y es sólo un ejemplo del excelente trabajo de guión que tiene una serie tan redonda como “Los Soprano”.
La temática es ya conocida, se centra en Tony Soprano, un ítaloamericano que se dedica a un negocio de “gestión de deshechos” en Nueva York, o lo que es lo mismo a extorsiones, apuestas, contrabando y a todo lo que pueda reportarle dinero. Pero el problema es que comienza a notar ataques de pánico, y eso no es bueno para él, ni para el negocio. De este modo, comienza a visitar a un psiquiatra. Y ahí es donde arranca este pedazo de serie que desde aquí os recomiendo a todos.
Guiones inteligentes, unos personajes de lo más psicológicamente complejos que uno pueda haber visto en serie alguna, y un interés que aumenta temporada tras temporada. Es una serie que realmente rompe moldes, violenta, dura a veces, cómica y dramática otras, y hasta, en algunas ocasiones, reconozco que poéticamente surrealista. Y, ante todo, con un protagonista carismático, alguien que en ocasiones te parece amable, otras te da pena, y en otras es el hijo de puta más grande que te hayas echado a la cara. Por todo ello, esta serie es de visión recomendada para todos aquellos que piensen que la mediocridad general que ofrece la oferta televisiva, tiene excepciones o rara avis como esta que nos ocupa.
1 comentario:
La tengo en mis series pendientes, en cuanto me aligere de juegos pendientes y vuelva a ver series que no sean "House" o "Los hombres de Paco" -no son maravillas, pero molan xD- seguramente me haga con ella.
Me alegro de que hayas vuelto de las navidades xD.
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