Primeras impresiones sobre Playstation 3

Ya hace un mes que soy un feliz poseedor de una Playstation 3, y acabo de caer que aún no he escrito nada sobre ella, sobre qué impresiones me he llevado de la consola.
Lo primero, obviamente, es lo que entra por los ojos, y esto no puede ser más estimulante. La consola la tengo conectada a una Lcd Samsung de 32 pulgadas Hd Ready, mediante conexión Hdmi, y obviamente la calidad de las imágenes es brutal. Las texturas, colores y demás le dejan a uno con la boca abierta.

Otro detalle muy importante es el fuerte componente online característico de la next-gen. Resulta obvio decir que las consolas y juegos actuales tienen en el juego online una parte muy importante de sus características, además de posibilitar la descarga posterior de nuevos personajes, escenario, y toda suerte de mejoras que posibilita la mayor duración de los títulos que compremos. Esto, tratándose de juegos que cuestan de media 65 euros, es un detalle bastante importante. De este modo, la Playstation Store se convierte en una suerte de bazar virtual muy interesante, en el que descargar todas estas mejoras, así como demos,e incluso juegos antiguos de Psone. Todo, ciertamente, muy estimulante.

Y por fin, los juegos. Nos encontramos con un presente muy interesante, con títulos realmente sugerentes. Si tuviera que destacar alguno, me decantaría por estos: Assasin’s Creed y Motorstorm, que son los juegos que más he probado por ahora. El Motorstorm es bestial, pura y dura diversión, en unas carreras alocadas, gráficamente impresionantes y con un juego online divertidísimo. Un juego para disfrutar cuando uno no sabe muy bien a que jugar. El Assasin’s es también impresionante. Resulta una delicia pasear por las ciudades medievales que plantea el juego, subirnos a sus atalayas para divisar el mapa y la inmensidad de estas, y el buscar a nuestros objetivos, intentando no ser descubiertos. Es un juego espectacular y divertido, al que quizá se le pueda tachar de algo repetitivo. Eso sí, es una delicia visual y nos empieza a demostrar lo que puede dar de sí la consola de Sony.

Mi impresión general de todo: excelente, y con un futuro aún más prometedor. Eso sí, hay que limar defectos que como en todo, hay. Sobre todo en algunos cuelgues en juegos, como el Assasins, algo injustificable en una consola tan potente y en un producto que cuesta lo que cuesta. También he de decir otra cosa. Por ahora mucha potencia gráfica, mucha espectacularidad, pero queramos o no, casi todo está inventado en el mundo de los videojuegos y quizá se eche de menos algo más de originalidad. Hay propuestas interesantes, como Folklore, por ejemplo, de lo que he visto hasta ahora. Espero que en el futuro, la calidad técnica y gráfica venga acompañado de originalidad. En el horizonte asoman ya productos de Ico Team, y también juegos frescos como puede ser Little Big Planet, así como lanzamientos megaesperados como Metal Gear Solid 4. Los próximos meses serán cruciales para hacernos una idea de hasta donde puede llegar esta bestia negra.

Con la Iglesia hemos topado...

En esta época de precampaña electoral leo estupefacto que el obispo de Cartagena, está organizando un grupo de jóvenes feligreses para que estos salgan por la zonas de copas y alterne, y hablen con la gente con la que se encuentren sobre temas tan importantes como lo perjudicial que es el matrimonio homosexual, para que comenten sin pudor que usar condón en las relaciones sexuales es pecado, o para hablar maravillas de “ese” modelo de familia con la que tanto nos dan el coñazo estos curatas cada vez que tienen una cámara o un micrófono cerca.

La noticia se quedaría en mera anécdota si no fuera porque parece ser que ya contaba con unos 500 voluntarios para realizar toda esta tarea para evangelizar a las nuevas huestes laicas, esas de la España del diablo Zapatero, que se dedica a poner en la escuela una asignatura como “Educación para la ciudadanía”, en lugar de imponer por decreto a todos los escolares la asignatura más importante, en cuanto a que toque esa parte del ser humano que responde a lo divino: Religión.

Es curioso como se está extendiendo cada vez más un integrismo más exacerbado entre la Iglesia española. Yo lo atribuyo a que cada vez más están perdiendo clientela. Normal: una institución arcaica, estancada, atrasada, que parece tener una venda en los ojos ante la realidad actual de nuestro país, para haberse quedado anclada en aquella otra España, gris, de no hace tantos años, en los que no ir a Iglesia los domingos equivalía casi a cometer un delito.

Querido curas, hoy lo puedo decir. Proclamo mi agnosticismo a los cuatro vientos. No creo en ese modelo de familia que quieren imponer, no creo en esa institución que dicen representar , y sobre todo, no quiero que ni un euro de mis impuestos sirva para financiar a tanta escoria, a tanta rata con sotana y a tanto hijo de puta pedófilo como hay por ahí. Sí, seguramente soy demagogo, seguramente soy injusto, seguramente soy radical, pero mucho menos que la mayoría de estos curas, que más que dar misa se mueren por ser los amos y los dueños de la moral en España.

Dirijo un negocio , no un concurso de popularidad.

Eso contestó Tony Soprano a su mujer cuando esta le decía que no tenía amigos. Y es sólo un ejemplo del excelente trabajo de guión que tiene una serie tan redonda como “Los Soprano”.

La temática es ya conocida, se centra en Tony Soprano, un ítaloamericano que se dedica a un negocio de “gestión de deshechos” en Nueva York, o lo que es lo mismo a extorsiones, apuestas, contrabando y a todo lo que pueda reportarle dinero. Pero el problema es que comienza a notar ataques de pánico, y eso no es bueno para él, ni para el negocio. De este modo, comienza a visitar a un psiquiatra. Y ahí es donde arranca este pedazo de serie que desde aquí os recomiendo a todos.

Guiones inteligentes, unos personajes de lo más psicológicamente complejos que uno pueda haber visto en serie alguna, y un interés que aumenta temporada tras temporada. Es una serie que realmente rompe moldes, violenta, dura a veces, cómica y dramática otras, y hasta, en algunas ocasiones, reconozco que poéticamente surrealista. Y, ante todo, con un protagonista carismático, alguien que en ocasiones te parece amable, otras te da pena, y en otras es el hijo de puta más grande que te hayas echado a la cara. Por todo ello, esta serie es de visión recomendada para todos aquellos que piensen que la mediocridad general que ofrece la oferta televisiva, tiene excepciones o rara avis como esta que nos ocupa.