Han sido 12 días intensos, pateando las manzanas de esta enorme ciudad, visitando museos, teatros, avenidas y todo aquello que resultara mínimamente interesante. Nueva York es la tierra de lo GRANDE. Todo es GRANDE: edificios, coches, avenidas, parques, menús, personas...
Estuvimos alojados en un hotel situado en Bowery, cerquísima de Chinatown, y aunque el hotel era sólo de 2 estrellas, debo decir que nos soprendió la limpieza y comodidad de sus instalaciones. Además de su buena comunicación, ya que teníamos una estación de metro a escasos trescientos metros.
El metro ha sido nuestro medio de transporte en Nueva York. Un medio de transporte rápido, barato y eficaz. Por 2 dólares podías llegar a cualquier punto de la ciudad, e, incluso, hacer transbordos gratuitos. Visitamos casi todo lo visitable: Queens, Long Island, Ellis Island, Soho, Chinatown, Times Square, la 5º Avenida, Central Park, Brooklyn, Little Italy, y así un montón de famosísimos barrios más. Incluso aprovechamos para ver dos musicales: "Chicago", y "Young Frankenstein" (ambos recomendadísimos, y el Frankenstein sobre todo genial), y un partido de beisbol.
Dos cosas me han sorprendido en esta megaurbe. Primero la seguridad. Uno, por el cine, tiende a creer que los estadounidenses están todos locos, que prácticamente todos van con pistola, y que en cualquier lugar te pueden atracar. Nuestra experiencia ha sido todo lo contrario. Una ciudad supersegura, con una fuerte presencia policial, y con gente muy amable, que se paraba a ofrecerte ayuda si veían que buscabas algo en un mapa.
La segunda cosa que me ha sorprendido es el precio de todas las cosas. Nueva York es un chollo para el consumista, y lo digo así de claro. Comer es MUY barato, comprar ropa es MUY barato, comprar tecnología es MUY barato. Para que os hagáis una idea, el último idea Ana y yo comimos un menú enorme en un restaurante llamado BBQ, en Times Square, por 9,99 dólares, un chollazo vamos.
En fin que Nueva York es una ciudad con miles y miles de alicientes. Actualmente, debido al la fuerza del euro, es un viaje recomendadísimo. Eso sí, si podéis evitar vijar en Continental Airlines mejor para vosotros. El avión que nos llevó y nos trajo de vuelta de Nueva york, era un avión pequeño e incómodo para las casi 7 horas de viaje. Ese ha sido el único punto negro del viaje. Por lo demás no lo dudéis y si podéis ya sabéis donde ir.
PD: No tiene nada que ver con la entrada...Pero que grande que es Nadal, vaya partidazo que nos regalaron él y Federer ayer en Wimbledon...
